Lic. Yanina Cejas y Lic. Patricio Onuska

La experiencia clínica nos demuestra, la cantidad de veces que nos encontramos frente a un paciente con cierto diagnóstico inicial  y en el momento de ajustar los objetivos del tratamiento a fines a sus necesidades,  observamos que las sintomatologías son completamente diferentes a lo esperado.

Un claro ejemplo de lo mencionado es el caso del Autismo,actualmente las estadísticas demuestran que el autismo ha ido en aumento en grandes escalas a muy corto plazo, cada vez son más los pacientes que llegan a nuestros consultorios con dicho diagnóstico. Nos lo dicen también las publicaciones en las redes sociales, en los medios, en las escuelas, en los debates profesionales, etc.

¿CÓMO LLEGAMOS A UN DIAGNÓSTICO?

Si hacemos un recorrido general del acceso al diagnóstico, comúnmente, cuando la familia comienza a observar alteraciones en el desarrollo de sus hijos, concurre a su pediatra o neurólogo, quien  deriva a la realización de una evaluación neurocognitiva. Generalmente  las técnicas mas utilizadas y conocidas son el  test ADOS y ADIR , el mismo es realizado en 45 minutos, busca  determinar que un niño tiene la condición del espectro autista, diagnóstico el cual acompañará el resto de su vida, tanto a ese niño como a esa familia.

 ¿Cual es el camino a seguir? se indica que realice el certificado de discapacidad para poder acceder a sus terapias pertinentes, fonoaudiología, terapia ocupacional, psicología, psicopedagogía, etc  

DEFINICIÓN DE AUTISMO:

 El Autismo es un trastorno complejo que afecta a diferentes áreas del desarrollo.  El test Ados se centra principalmente en la comunicación y habilidades sociales, pero no proporciona una evaluación completa de todos los aspectos relacionados con el Autismo. El espectro autisma abarca una amplia gama de síntomas y características. Algunas personas con autismo pueden no mostrar los comportamientos típicos observados durante una prueba específica como el Ados, lo que podría llevar a un falso negativo o a un diagnóstico incorrecto.

 Cada persona con Autismo es única. Sus fortalezas, desafíos y necesidades varían significativamente. Deberíamos replantearnos si las técnicas utilizadas en la actualidad tienen en cuenta las diferencias individuales y pueden captar la totalidad de los síntomas presentes en un individuo.